Miopía: Ocurre cuando el ojo es más grande de lo normal (eje antero-posterior mayor de 24mm) y el foco de las imágenes cae antes de la retina.  Los individuos con miopía pueden enfocar las imágenes en la retina si acercan mucho los objetos (ven bien de cerca), por eso los objetos lejanos los ven borrosos.  Las personas con miopía corren mayor riesgo de padecer un desprendimiento de retina (ver enfermedades de la retina), por lo cual es importante revisarse con un oftalmólogo bajo dilatación de la pupila al menos una vez al año.

Hipermetropía: Ocurre cuando el ojo es más chico de lo normal (eje antero-posterior menor de 21mm) y el foco de las imágenes cae después de la retina (virtualmente ya que realmente nunca se enfocan las imágenes).  Estas personas ven mal de lejos y de cerca, aunque si hacen un gran esfuerzo pueden enfocar mejor las imágenes lejanas, pero este esfuerzo excesivo podría ocasionar en algunos casos molestias oculares y dolor de cabeza.  Las personas con hipermetropía tienen un mayor riesgo de padecer glaucoma.